Hoy jueves 14 de marzo que acaba con las cenas tranquilas de un día de semana, 3 mesas de diferentes procedencias, ingleses, rumanos y españoles. Hay veces que por las tardes te puedes emplear en idiomas. También hay cenas en la que la fabada se toma como un recurso ineludible aunque para cenar no sea lo más típico.
Como será de difícil el rumano o de fácil el español pues ellos enseguida lo aprenden y nosotros seguro que nos cuesta lo suyo y más.
Hablando con la pareja de Madrid me cuentan que no subieron del todo a los Lagos de Covadonga pues la carretera les pareció complicada, espero y les deseo que los visiten en taxi o en bus pero que lo hagan pues merece la pena.
La mañana fue algo más ajetreada con un ritmo de esos de no parar, clientes asturianos y foráneos, gente de Avilés de visita al santuario de Covadonga, pareja de Madrid que disfrutaron de la comida con sabores que les transportaron a la infancia, el sabor del arroz con leche y la fabada según sus palabras, no eran de comer en cantidad pero sí de disfrutar en esa medida.
Otros visitantes que también disfrutaron de la visita gastronómica y que él, el de los 3 comensales, no ellas, pasó un momento inoportuno de atraganto solucionado in situ por su pericia para auto desatascarse. Acabaron tomando esa torrija de pan artesano con crema de arroz con leche y olvidando el mal trago.
Otra pareja venía en busca del cachopo, que no teníamos en este día y que de seguro buscarán por la zona para cumplir con esa experiencia cachopera.
También estuvo Teo, cliente individual hoy que ya nos visita y revisita con esa calidad de los clientes que saben lo que quieren.
Bueno fue un día de sol por la mañana y de lluvia al medio día y de nube a la tarde, de todo, tiempu asturianu que decimos.Hoy mejoramos la señal de wifi para hacerla más efectiva, hablamos y probamos el vermut de sidra nuevo que salió hace poco al mercado.